No podíamos dejar pasar por alto
esta faceta mía la de ser hijo de hortelano, cosa de la que siempre estuve
orgulloso, cuando era muy pequeño pasaba
los veranos en una huerta de mis abuelos maternos y más tarde acudiendo siempre
que mi padre me necesitaba a los famosos tablares, bien a regar a coger a plantar a sacar las
papas, a lo que tocase, creo que es de esto de lo que me ha venido a mi esta
afición y fue aquí un 30
de septiembre 2002 en mis largas charlas con mi madre,
cuando venía de trabajar, o en casa,
o cuando paseábamos por la tarde por la
calle cuando Juana le encantaba
comentarme aquellas cosas
reviviendo sus recuerdo y como no yo la escuchaba con gran atención y luego
tomaba nota.
Uno de sus comentario fue sobre la
vida de los veranos en la huerta, (yo la
escuchaba con mucha cura como se dice por esta tierra y fue desde aquel
momento cuando yo empecé a hacerme la
idea de que sería muy interesante empezar a revivir aquellos tiempos de los
cuales no recuerdo nada pero sí que ella y mis hermanos en más de una ocasión
me habían comentado, fue finales de 2009 cuando empezamos con esa aventura, ya
tenemos el huerto, al principio como con todo muchos fracasos, pero poco a poco
y después de que me quitaran de trabajar de un plumazo el huerto ha sido mi
salvación, disfruto como un condenado, hago lo que quiero, siembro lo que me da
la gana y este ha sido el refugio de una persona que llevo durante mucho tiempo
una vida muy ajetreada en la gran ciudad y que después de dejar la gran ciudad
paso a ser pueblerino y a la vez hortelano, cuento en los huertos con un grupo
de amigos con los cuales me rio un monto
y a la vez me han enseñado todo lo que se de estos menesteres, nunca pensé
que disfrutaría tanto.
Esta será una entrada en la que
poco a poco iré desgranando lo que son estos años de hortelano, enseñando parte
de lo que ha sido mi vida en el huerto en estos años, con mi gente y mis
visitas, poco a poco os iré poniendo
fotos de los diferente momentos, algunos por cierto muy interesantes para mí.
Era a primeros de Enero del año 2010, con un escardillo, un rastrillo y una
forca, cuando comienza mi andadura con el huerto.
Eran solo los fines de semana, en
nuestras subidas y bajadas a Salou, cuando aprovechaba para poco a poco, ir cavando y preparando la tierra para plantar.
Así estaba todo cuando empezábamos, solo tenía trabajo, pero lo
principal de todo era que el hortelano tenía mucha ilusión y poco a poco
aquello fue tomando forma y la verdad me costó, pero siempre pensé que me costaría más.
Como podéis ver, en el huerto del nieto de Sebastiana (la de la ensala) no
podían faltar las ensaladas y haciendo honor a mi abuela, fueron ensaladas lo primero que se plantó en
el huerto, junto con ajos, cebollas, coles y coliflores.
Fue una de las primeras
plantadas de la patatas, como podréis ver éramos muchos números, había venido
mi yerno de Múnich y no quisieron perdérselo, la verdad lo pasamos muy bien,
tanto Isabel, como mi consuegro José, como Toni y Cecilia, era la primera vez
que se veían en una como esta, fue un rato muy agradable, aunque eso si faltaba
mi mayor que estaba trabajando y que más tarde con la ausencia de su hermana en
España, seria ella la que se hizo una hortelana de caliu.
Como podréis ver también participó Isabel, fue la encargada de cortas
algo que como luego hemos ido aprendiendo tiene su que, aquí como éramos
aprendices lo hicimos a nuestra manera.
Aquí he de reconocer que parecía un profesional, pero la verdad es que
no tenía ni idea, más tarde en más de una ocasión comentándolo con los sabios,
nos hemos reído de lo que hicimos, metimos más del doble de patatas de las que
teníamos que haber metido, pero eso era el no saber.
Aquí ya iba pareciendo un huerto, como podréis ver Isabel también cooperaba la podéis ver regando, algo
que nunca había hecho en su vida, pero tanto ella como yo disfrutábamos, ella por
hacerlo y yo por verlo, quien me iba a mí a decir que me vería así, jamás lo
hubiese pensado pero esto duro poco luego tuvo que dejar de ir puesto que los
mosquitos se la comían, una vez tuvimos que ir al médico.
Ya habíamos sacado las patatas , habíamos plantado judías, pepinos y la
que hacía tiempo que no venia, apareció en el huerto Cecilia, como se puede ver esta sí
que tiene poca pinta de hortelana, con sandalias y con el móvil, su madre se reía de verla.
Aquí esto ya parecía un huerto, estamos Isabel y yo cogiendo tomates
berenjenas y pimientos nos iríamos a Salou a dormir para el día siguiente salir
para Cartagena a devolver una deuda de
muchos años, vedad amigo Gil.
Esta foto seguro que os
suena yo en plena faena, más de un conocido o conocida del trabajo me dijeron,
que la cambiase que siempre me veían doblado, recordándole cuando estaba
doblado con mis famosos problemas de la mi bisagra por la fábrica.
Aquí con una de mis herramientas
la Forca, intentando preparar la tierra, aunque he de deciros que a medida que
han pasado los años nos hemos modernizado y es el tractor el que hace lo más
duro.
Bueno voy a cortar por hoy esta entrada, he de
comentaros que desde que este blog tiene vida, no habían pasado tantos días sin
entradas, por mi situación familiar tuve que parar.
Con esta entrada retomo,
algo que me encanta, con algo que me da vida que es el huerto, que junto
con mi familia es lo que me hace ser feliz, a pesar de la embestidas que nos da esta perra
vida.
Espero
que os guste pronto.
muy bonito el huerto Juan.Isabel echa toda una hortelana,y tù tambien.
ResponderEliminarSaludos.
Martina eso era al principio luego solo va de paso pues los mosquitos le pican mucho e incluso una vez se tuvo que ir al medico y cuando continué con la otra entrada veras como tengo que ir yo de tapado, hay una riera y se ve que la han tomado conmigo también, estoy preparando una entrada que seguro que te gustará pero he de trabajarla y documentarme mas.
ResponderEliminarJuan grácias
ResponderEliminara ti, a tu hija por hacerte este blog y creo k a tu Sra. tambien por aguantarte y ayudarte para k a los legos como yo, tengas tiempo para enseñarnos y no olvidar nuestras raíces. Mereces ser hermano de mi primo y mejor amigo Martin Leon muñoz. Gracias por ser como eres. Sa ludos a esa maravillosa familia k tienes