domingo, 10 de mayo de 2015

HUERTO.


No podíamos dejar pasar por alto esta faceta mía la de ser hijo de hortelano, cosa de la que siempre estuve orgulloso, cuando era muy pequeño  pasaba los veranos en una huerta de mis abuelos maternos y más tarde acudiendo siempre que mi padre me necesitaba a los famosos tablares,  bien a regar a coger a plantar a sacar las papas, a lo que tocase, creo que es de esto de lo que me ha venido a mi esta afición y fue  aquí  un  30 de  septiembre 2002  en mis largas charlas con mi madre, cuando  venía de trabajar, o en casa, o  cuando paseábamos por la tarde por la calle cuando Juana   le encantaba  comentarme  aquellas cosas reviviendo sus recuerdo y como no yo la escuchaba con gran atención y luego tomaba nota.
Uno de sus comentario fue sobre la vida de los veranos en la huerta,  (yo la escuchaba con mucha cura como se dice por esta tierra y fue desde aquel momento  cuando yo empecé a hacerme la idea de que sería muy interesante empezar a revivir aquellos tiempos de los cuales no recuerdo nada pero sí que ella y mis hermanos en más de una ocasión me habían comentado, fue finales de 2009 cuando empezamos con esa aventura, ya tenemos el huerto, al principio como con todo muchos fracasos, pero poco a poco y después de que me quitaran de trabajar de un plumazo el huerto ha sido mi salvación, disfruto como un condenado, hago lo que quiero, siembro lo que me da la gana y este ha sido el refugio de una persona que llevo durante mucho tiempo una vida muy ajetreada en la gran ciudad y que después de dejar la gran ciudad paso a ser pueblerino y a la vez hortelano, cuento en los huertos con un grupo de amigos con los cuales me rio un monto  y a la vez me han enseñado todo lo que se de estos menesteres, nunca pensé que disfrutaría tanto.
Esta será una entrada en la que poco a poco iré desgranando lo que son estos años de hortelano, enseñando parte de lo que ha sido mi vida en el huerto en estos años, con mi gente y mis visitas,  poco a poco os iré poniendo fotos de los diferente momentos, algunos por cierto muy interesantes para mí. 



Era a primeros de Enero del año 2010, con un escardillo, un rastrillo y una forca, cuando comienza mi andadura con el huerto.

Eran solo los fines de semana, en nuestras subidas y bajadas a Salou, cuando aprovechaba para poco a poco, ir cavando y preparando la tierra para plantar.


Así estaba todo cuando empezábamos, solo tenía trabajo, pero lo principal de todo era que el hortelano tenía mucha ilusión y poco a poco aquello fue tomando forma y la verdad me costó,  pero siempre pensé que me costaría más.


Como podéis ver, en el huerto del nieto de Sebastiana (la de la ensala) no podían faltar las ensaladas y haciendo honor a mi abuela,  fueron ensaladas lo primero que se plantó en el huerto, junto con ajos, cebollas, coles y coliflores.


Fue una de las primeras plantadas de la patatas, como podréis ver éramos muchos números, había venido mi yerno de Múnich y no quisieron perdérselo, la verdad lo pasamos muy bien, tanto Isabel, como mi consuegro José, como Toni y Cecilia, era la primera vez que se veían en una como esta, fue un rato muy agradable, aunque eso si faltaba mi mayor que estaba trabajando y que más tarde con la ausencia de su hermana en España, seria ella la que se hizo una hortelana de caliu.


Como podréis ver también participó Isabel, fue la encargada de cortas algo que como luego hemos ido aprendiendo tiene su que, aquí como éramos aprendices lo hicimos a nuestra manera.



Aquí he de reconocer que parecía un profesional, pero la verdad es que no tenía ni idea, más tarde en más de una ocasión comentándolo con los sabios, nos hemos reído de lo que hicimos, metimos más del doble de patatas de las que teníamos que haber metido, pero eso era el no saber.



Aquí ya iba pareciendo un huerto, como podréis ver Isabel  también cooperaba la podéis ver regando, algo que nunca había hecho en su vida, pero tanto ella como yo disfrutábamos, ella por hacerlo y yo por verlo, quien me iba a mí a decir que me vería así, jamás lo hubiese pensado pero esto duro poco luego tuvo que dejar de ir puesto que los mosquitos se la comían, una vez tuvimos que ir al médico.



Ya habíamos sacado las patatas , habíamos plantado judías, pepinos y la que hacía tiempo que no venia, apareció en el huerto Cecilia, como se puede ver esta sí que tiene poca pinta de hortelana, con sandalias y con el móvil,  su madre se reía de verla.


Aquí esto ya parecía un huerto, estamos Isabel y yo cogiendo tomates berenjenas y pimientos nos iríamos a Salou a dormir para el día siguiente salir para Cartagena  a devolver una deuda de muchos años, vedad amigo Gil.



Esta foto seguro que os suena yo en plena faena, más de un conocido o conocida del trabajo me dijeron, que la cambiase que siempre me veían doblado, recordándole cuando estaba doblado con mis famosos problemas de la mi bisagra por la fábrica.


Aquí con una de  mis herramientas la Forca, intentando preparar la tierra, aunque he de deciros que a medida que han pasado los años nos hemos modernizado y es el tractor el que hace lo más duro.

Bueno voy a cortar por hoy esta entrada, he de comentaros que desde que este blog tiene vida, no habían pasado tantos días sin entradas, por mi situación familiar tuve que parar.
Con esta entrada retomo,  algo que me encanta, con algo que me da vida que es el huerto, que junto con mi familia es lo que me hace ser feliz,  a pesar de la embestidas que nos da esta perra vida.

Espero que os guste pronto.

3 comentarios:

  1. muy bonito el huerto Juan.Isabel echa toda una hortelana,y tù tambien.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Martina eso era al principio luego solo va de paso pues los mosquitos le pican mucho e incluso una vez se tuvo que ir al medico y cuando continué con la otra entrada veras como tengo que ir yo de tapado, hay una riera y se ve que la han tomado conmigo también, estoy preparando una entrada que seguro que te gustará pero he de trabajarla y documentarme mas.

    ResponderEliminar
  3. Juan grácias
    a ti, a tu hija por hacerte este blog y creo k a tu Sra. tambien por aguantarte y ayudarte para k a los legos como yo, tengas tiempo para enseñarnos y no olvidar nuestras raíces. Mereces ser hermano de mi primo y mejor amigo Martin Leon muñoz. Gracias por ser como eres. Sa ludos a esa maravillosa familia k tienes

    ResponderEliminar