Dijo el
gran pesador don Miguel de Unamuno a su vuelta del exilio a la universidad de
Salamanca en su primer día de clase una gran frase “ Como decíamos ayer .
Todo vino
como anillo al dedo, el veintidós de Noviembre de 2017 festividad de Santa Cecilia,
día señalado en nuestra familia por diferentes motivos, le sumamos otro acontecimiento muy importante
para todos, pero sobre todo para mi, desde ese vendito día salí de mi exilio y
aunque sigo dentro de esa enfermedad que tanto impone llamada Leucemia
Linfático Crónica, según la doctora
puedo hacer vida normal.
Yo
aplicare esta frase a mi vuelta del exilio, en estos siete meses de poco hacer
y mucho pensar como si nada hubiese
sucedido y seguiremos donde nos quedamos, con ese deporte que tanto me apasiona
el Atletismo.
A esa vida normal, se le presenta un gran
acontecimiento muy importante para mí,
una carrera de Atletismo, la Jean Bouin que cada año se corre para
finales de noviembre, en esa carrera a la cual tantas veces había ido con mis
hijas, pasados los años vuelvo, nada más
y nada menos que para ver competir a mi
sobrino Juanto y esposa, junto con un buen número de Atletas gracias la
diputación de Jaén que cada año trae a competir.
Que mejor ocasión que esta, para celebrar mi
alta médica, que acudir a esa majestuosa montaña de Montjuic y acompañarlos y además disfrutar con la carrera y verles competir cosa que hace muchos años
que no les veo.
Nada más
enterarme de las fechas rápidamente me puse a caminar todas las tardes, para
ponerme algo en forma después de ocho meses de inactividad total.
El 26 de noviembre domingo bien temprano como
un niño con zapatos nuevos estaba al pie
del cañón, como no podía ser de otra manera toco levantarse muy temprano, a las
seis y treinta bien abrigado y con una gran ilusión tomo camino de Barcelona a
las ocho junto a la fuente, los Atletas ya están rodando, un saludo, cuatro palabras y a cambiarse de ropa, seguir rodando y
prepararse para salir, yo no consigo ver a su grupo y me quedo solo pero pronto
cojo sito para la salida y cámara en mano a intentar dejar algún que otro
recuerdo.
Si mal no tengo
entendido es en esta carrera, donde se fragua el viaje y volver a competir en la
cuidad que le vio nacer.
Es de obligado cumplimiento
el sábado ir a recoger el dorsal.
Cuantas cosas pasaron por la
cabeza de esa sombra, en los momentos en que hacía esa foto.
Que vista tan bonita y que diferencia
de como era antes.
Fue algo impresionante, el tío
miraba como el sobrino se calzaba las bambas,
sin cruzar una sola palabra, el Atleta estaba muy nervioso y el tío se dio cuenta y ante los nervios silencio.
Mientras el atleta rodaba, yo
veo algunas caras conocidas.
Todos preparado para Salir.
Comienza.
Entre los de la parte derecha anda Juan Tomas.
La foto que el tío no pudo hacer, el atleta en el centro.
Quien me iba a decir a mí que
saldría en la portada del Mundo Deportivo del día siguiente, el que está con barba entre el recuadro rojo de la derecha.
Aquí tenemos al grupo, tuve
la suerte de conocer a Rafael Martos, el encargado de la diputación de montar los todos estos eventos , por cierto
había corrido.
Dos Viejos conocidos de la juventud
que coinciden en la Jean Bouin, él es Miquel Feliu, como siempre los atletas comentan
los tiempos.
Y la gran sorpresa, uno de Manchareal en el Cajón, un tal Casas.
Lo dos segundos.
Este fue su tiempo.
Este fue sus tiempo, fue muy
deprisa al principio y luego lo pago.
Espero que
os guste, para mí fue una gozada,
si os gusta una cuarta parte de lo que yo
disfrute
yo me doy por satisfecho.