Hace unos día escuchaba por
televisión en el telediario, que un
grupo de personas de la cultura habían preparando algo relacionado con los
últimos versos que aparecieron de poeta para hacerle un pequeño homenaje, este 22 de febrero de 2018 fecha del fallecimiento del
poeta. Pronto me vino a la cabeza que podría ser ahora el momento de sacar esa
documentación sobre el poeta y en ello estamos.
Hacía mucho tiempo que esta
documentación de Soria se empezó a preparar, aquí tuve un buen aliado, un que le encanta el
poeta, él se llama Manuel Martínez Ortega quizás no os diga nada, pero si os
digo que ya ha colaborado en este blog, si a esto añado que el verano pasado mi
hija estuvo en Segovia, os acabo de decir quiénes son los proveedores de la documentación
de esta entrada.
Hace ya tiempo cuando se
hicieron las entradas anteriores del poeta, fue Manuel un gran admirador de Machado, que había vivido en Soria durante muchos años
quien me comenta, que porqué no continuaba con el poeta, que él a su paso por
Soria, se comprometía a traerme
fotos de su ciudad, relacionadas con los
lugares por los cuales anduvo el poeta, así
se comentó y así se hizo, a la vuelta de su viaje a Soria, Manuel me mando toda
esta documentación y con ella,
comenzaremos este modesto homenaje a don
Antonio Machado Ruiz en 79 el
aniversario de su muerte en Colliure y en el exilio, aquel 22 de febrero de 1939, a unos pocos kilómetros
de España. Tres días más tarde fallece también su madre.
Machado Soria 1907- 1912.
Antonio Machado
llega en mayo de 1907 con 32 años a Soria tras aprobar las oposiciones a
Lengua Francesa en abril.
El
poeta parece ser que visitó por dos veces la capital soriana antes de
instalarse definitivamente para el comienzo del curso académico. En la primera
ocasión se dirige al instituto para presentarse al director y
pedir que sea el profesor suplente quien finalice el año académico,
pues ya es época de exámenes.
A
pesar del poco tiempo que permanece en esta visita, probablemente no
resistirá el impulso de conocer los parajes de la que será su “patria chica”
durante 5 años, siendo paseo principal San Polo y San Saturio.
Situación actual de la calle Collado.
En
diciembre de 1907, al cerrarse la pensión en la que vivía Machado, los
huéspedes se trasladaron a un nuevo establecimiento sito en la entonces llamada
plaza de Teatinos. En la nueva pensión, regida por Isabel Cuevas y su marido
Ceferino Izquierdo, sargento de la Guardia Civil jubilado, quiso el destino que
el poeta conociera a Leonor Izquierdo, la hija mayor, y aún apenas una niña de
trece años. El embeleso de Machado fue tan intenso que por primera vez quizá en
su vida se mostró impaciente, y cuando tuvo la certeza de que su amor era
correspondido acordó el compromiso con la madre de Leonor. Había
pasado poco más de un año, y los novios aún tuvieron que esperar otro hasta que
ella alcanzase la edad legal para casarse.
Foto de Leonor Izquierdo de 1910, el día de su boda con Antonio Machado.
Portada
de la Iglesia de La Mayor, donde se casó con su musa Leonor.
Y así, el 30 de julio de 1909 se celebró la ceremonia en la iglesia de Santa María la Mayor de Soria. Hace un mes que Leonor ha cumplido los quince y el poeta ya tiene treinta y cuatro. Y contra todo pronóstico, el matrimonio fue modelo de entendimiento y felicidad, hasta tal punto que la novia se apasionó por el trabajo del poeta con toda la ilusión de su juventud. Así lo han referido todos los testigos de este episodio de la vida de Antonio Machado.
Casa en calle estudio, que estaba dedicada a la pareja una vez casados, aunque en pocas ocasiones fue utilizada puesto que preferían estar en la compañía de la familia de Leonor en el numero 7.
En diciembre de 1910, Leonor y
Antonio viajaron a París, con una beca concedida al poeta por la Junta para la Ampliación de
Estudios para perfeccionar sus conocimientos de francés durante
un año. Durante los seis primeros meses, la pareja viajó, visitó los museos e
intimaron con Rubén
Darío y Francisca Sánchez, su compañera. Machado aprovechó para
asistir al curso que Henri
Bergson impartía en el Colegio de Francia.
El 14 de julio de 1911, cuando
el matrimonio iba a partir hacia la Bretaña francesa
de vacaciones, Leonor sufrió una hemoptisis y
tuvo que ser ingresada. Los médicos, impotentes en aquella época contra la
tuberculosis, recomendaron el regreso al aire sano de Soria. Una engañosa
mejoría dio paso a un fulminante final, falleciendo el 1 de agosto de 1912. Su
última alegría fue tener en sus manos, publicado al fin, el libro que ella
había visto crecer ilusionada día a día: la primera edición de Campos de Castilla.
Tumba de Leonor.
Leonor, yace muerta. Es el 1 de Agosto de 1912. Un día antes ha llegado la madre de Antonio, Ana Ruiz, quién acompaña en su tristeza y amargura al hijo que por un tiempo había encontrado la felicidad. Ahora ya es todo pesar.
“Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería.
Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.
Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía.
Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar”
El poeta permanece 8 días más en Soria, y cada tarde sube hacia el Espino para encontrarse con la presencia de la esposa perdida. La imagen es de un tristeza infinita. El recuerdo insoportable de una Soria sin su mujer, de la Soria tantas veces cantada le empujan a abandonar la capital.
“Cinco años en la tierra de Soria, hoy para mí sagrada –allí
me casé; allí perdí a mi esposa, a quien adoraba—, orientaron mis ojos y mi
corazón hacia lo esencial castellano…” (Prólogo a la tierra de
Alvargonzález )
A este respecto
corresponden estos primeros versos,
Estatua del poeta junto al
Instituto.
Primera estatua, también
junto al instituto, de los años 60 o 70.
Placa conmemorativa.
Vista del Instituto.
Palacios. El primero es
de los Marichalar.
¡Muerta ciudad de señores
soldados o cazadores;
de portales con escudos
de cien linajes hidalgos,
y de famélicos galgos,
de galgos flacos y agudos,
que pululan
por las sórdidas callejas, y a la medianoche ululan,
cuando graznan las cornejas!
Ermita de El Mirón.
Ermita de El Mirón (en
primer plano, obelisco a San Saturio, patrón de Soria.
Y nunca más la tierra de
ceniza
a pisar volveré, que Duero abraza.
¡Oh, loma de Santana, ancha y maciza;
placeta del Mirón; desierta plaza, ...
El Duero, en torno a Soria.
Al fondo, la loma de Santa Ana, de los versos anteriores.
¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, oscuros encinares,
ariscos pedregales, calvas sierras,
caminos blancos y álamos del río,
tardes de Soria, mística y guerrera,
hoy siento por vosotros, en el fondo
del corazón, tristeza,
tristeza que es amor! ¡Campos de Soria
donde parece que las rocas sueñan,
conmigo vais! ¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas!...
Iglesia románica de Santo
Domingo.
Portada de la iglesia
románica de Santo Domingo.
En Santo Domingo,
la misa mayor.
Aunque me decían
hereje y masón,
rezando contigo,
¡cuánta devoción!
Portada del aula en que impartió
clases.
Diferentes detalles del
aula.
Diferentes detalles del
aula.
Diferentes detalles del
aula.
Diferentes detalles del
aula.
Diferentes detalles del
aula.
Diferentes detalles del
aula.
Reconocimientos al poeta después de su
fallecimiento.
Diferentes detalles del
aula.
Diferentes detalles del
aula.
Placa en el Instituto.
Placa en el Instituto.
Reciente monumento al
"olmo partido por el rayo".
Al fondo, la iglesia de El
Espino, donde está enterrada Leonor, su esposa y musa.
Vista del "olmo seco,
partido por el rayo...", con la iglesia del Espino, en cuyo cementerio
está enterrada Leonor.
Al olmo viejo, hendido por
el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.

Los álamos y el río Duero,
cantados por Machado, con la ermita al fondo.
He vuelto a ver los álamos
dorados,
álamos del camino en la ribera
del Duero, entre San Polo y San Saturio,
tras las murallas viejas
de Soria -barbacana
hacia Aragón, en castellana tierra.
Los álamos y el río Duero,
cantados por Machado, con la ermita al fondo.
Estos chopos del río, que
acompañan
con el sonido de sus hojas secas
el son del agua, cuando el viento sopla,
tienen en sus cortezas
grabadas iniciales que son nombres
de enamorados, cifras que son fechas.
El Palacio de la Audiencia y el reloj.
¡Soria fría! La campana
de la Audiencia da la una.
Soria, ciudad castellana
¡tan bella! bajo la luna.
Estatua a Leonor, en la
puerta de dicha iglesia.
Machado
abandona Soria herido de dolor, como muestra su obra de esa época, y dice adiós
también a las tertulias del Casino Círculo Amistad Numancia y a los paseos
entre San Polo y San Saturio por la orilla del Duero. El rincón del poeta,
junto a la ermita del patrón San Saturio, es el emblema del homenaje de
gratitud que le ofrece la ciudad de Soria al nombrarle hijo adoptivo en un
pleno municipal, el 16 de julio de 1932.
La
sexta parada de la ruta lleva al visitante a un entorno natural privilegiado
pero fuera ya de la ciudad. Se trata de la Laguna Negra. Si el Duero inspiró
obras como «Campos de Castilla», «La tierra de Alvargonzález» hace lo propio de
la Laguna Negra, después de la excursión que el poeta realizó en octubre de
1910 junto a unos amigos para conocer las fuentes del Duero, lo que les llevó a
visitar la Sierra de Urbión.
La
Ruta Machadina termina donde comenzaba la inspiración del poeta, pero la
presencia y memoria del escritor están más vivas que nunca en la memoria de la
ciudad porque su imagen ilustra carteles, lo mismo que los retazos de su obra
que pueden verse y leerse por las calles de la Soria que le acogió.
Su próximo
destino, Baeza.

Siluetas de Machado y
Leonor, pequeño monumento en el paraje de Cuatro Vientos, con el río y Sierra
de santa Ana al fondo.
Toma desde el lado opuesto.
Santa Ana, desde el Mirón,
con las choperas de la ribera del Duero a sus pies.Dos vista desde la otra orilla
del Duero de la ermita-cueva del patrón de Soria, San Saturio. Parajes
frecuentados por el poeta y que cantó.
Santa Ana, desde el Mirón,
con las choperas de la ribera del Duero a sus pies, vista desde la otra orilla
del Duero de la ermita-cueva del patrón de Soria, San Saturio. Parajes
frecuentados por el poeta y que cantó.
Placa conmemorativa del
poeta en Soria,alusivas a sus versos
dedicados a estos parajes.
Machado en
Segovia
Antonio Machado llega a Segovia
el 25 de noviembre de 1919 para ocupar la Cátedra de Francés del Instituto
General y Técnico de la ciudad. En este centro impartirá clases hasta 1932,
ejerciendo como vicedirector durante varios años.
La prensa del momento se
hace eco de esta llegada y así lo recoge en los diarios:
"Ayer llegó a esta población, con
objeto de posesionarse de su cátedra de Francés en el Instituto General y
Técnico, para la que recientemente fue nombrado, el vigoroso y culto poeta
Antonio Machado, que en hermosas estrofas ha sabido cantar las grandezas de
Castilla, de la que es un ferviente enamorado. Enviámosle nuestro más afectuoso
saludo, y mucho celebramos que encuentre grata su estancia en esta vieja ciudad
castellana, donde seguramente hallará motivos de inspiración el genial
poeta". El Adelantado de Segovia. Jueves 27 de noviembre de 1919.
"Antonio Machado,
el poeta de Castilla, vuelve a Castilla, (...) Hoy vuelve a Castilla, viene a
Segovia a enseñar francés en nuestro instituto y aquí como en aquella otra
ciudad, verterá en sus versos cadenciosos y austeros, las profundas emociones
que esta ciudad hermana y este campo fraterno, harán de despertar en el alma
castellana de este poeta andaluz. Reciba pues, nuestro más querido poeta el más
cordial saludo de LA TIERRA DE SEGOVIA”. La Tierra de Segovia. 27
de noviembre de 1919.
Este mismo diario vuelve
a publicar otra noticia el 2 de diciembre del mismo año, escrita por M. Álvarez
Cerón: "Señor don Antonio Machado: (...) Deseamos que haga usted en
nuestro suelo larga posada. Deseamos, también, que su alma penetre, se apodere
del corazón de Segovia. (...) cosas y gentes, en fin, esperan un alto destino:
que usted, artísticamente, los rime. Séanos usted propicio. Segovia tiene grande
expectación, señor don Antonio Machado..."

Antonio Machado por Leandro
Oroz (1925)
Desde su llegada, Machado
se aloja en una casa humilde, como las que había ocupado en Soria y Baeza y
como tantas de aquella época. Era una modesta pensión de la que cuidaba su
propietaria, Luisa Torrego, y por la que pagaba 5 pesetas diarias. Allí
permanece hasta su traslado a Madrid.

Casa Museo de Antonio Machado.
En Segovia, Machado
encuentra un ambiente cultural más acorde con sus gustos y pronto enlaza con el
sector más dinámico y comprometido de la intelectualidad local. Se relaciona
con hombres de letras a los que se une para fundar la Universidad Popular
Segoviana, una experiencia educativa pionera en España surgida por el interés
de varios profesores del Instituto y de la Escuela Normal unos días antes de la
llegada del poeta a la ciudad. Machado acoge con entusiasmo esta iniciativa y
ofrece cursillos nocturnos y gratuitos a la clase obrera, como ya hizo en
Soria. Imparte clases de francés y lecturas literarias y lidera animadas
tertulias. El objetivo de la Universidad Popular era la extensión de la cultura
a los sectores sociales tradicionalmente más apartados de ella.
LA
UNIVERSIDAD POPULAR DE SEGOVIA
En los últimos meses del
año 1919 un grupo de intelectuales segovianos, a los que se une Antonio
Machado, creó la Universidad Popular Segoviana.
Sus fundadores se proponían
acercar la cultura al pueblo. Fueron profesores, entre otros, José Rodao,
escritor y profesor de la Escuela Normal; Segundo Gila, médico; Antonio
Machado, poeta y catedrático del Instituto; Javier Caballero, arquitecto y
Mariano Quintanilla, abogado y licenciado en Filosofía y Letras. A estos se
unen conferenciantes como Daniel Zuloaga, Blas Zambrano, Luis Carretero Nieva,
Manuel García Morente y Eugenio D´Ors.
Después de algunos años sin
sede fija, en 1927 surge la oportunidad de adquirir la ex-iglesia románica de
San Quirce, que estaba convertida en pajar y almacén. No sólo era la ocasión de
contar con un edificio propio sino, al tiempo, salvar la iglesia de una más que
probable desaparición.
Crear una Biblioteca
Circulante, y para ello, cada uno de los fundadores dona una serie de libros;
en el caso de Antonio Machado cincuenta libros de su colección particular. Con
esta biblioteca van de pueblo en pueblo. Parte de esa Biblioteca Circulante se
conserva en la Casa Museo de Antonio Machado.
Realizan Misiones
Pedagógicas: llevando reproducciones de cuadros, que mostraban desde los
balcones de los ayuntamientos; en ocasiones proyectaban películas; iban
cargados con un fonógrafo, reproductor y grabador y grababan cantos y romances
que han llegado hasta nuestros días.
Fotografías con todos estos
recuerdos, e incluso el fonógrafo, pueden verse en la Casa Museo de Antonio
Machado en Segovia.
La Real Academia de
Historia y Arte de San Quirce sigue manteniendo una constante actividad
cultural.
La Academia está integrada
en el Instituto de España desde 1966. En junio de 1997 S.M. el Rey le concedió
el título de Real.
La Real Academia de
Historia y Arte de San Quirce ha mantenido desde sus inicios el interés por
cualquier aspecto de la cultura segoviana, asesorando, informando y organizando
exposiciones, ciclos de conferencias, etc.
NOMBRAMIENTO DE D. ANTONIO MACHADO COMO PROFESOR EN EL INSTITUTO DE SEGOVIA (4 DE NOVIEMBRE DE 1919)

Este nombramiento se conserva en su aula de Baeza.

Busto de Antonio
Machado por Barral (hacia 1920-22).
En 1922, Emiliano Barral, concluyó y regaló a Machado un busto blanco del poeta. Una
copia hecha por Pedro Barral recuerda desde un
rincón del jardín que da acceso a la Casa-Museo de Machado en Segovia aquellos
versos que unieron a los dos artistas en la eternidad.
...y, so el arco de mi
cejo,
dos ojos de un ver lejano,
que yo quisiera tener
como están en tu escultura:
cavados en piedra dura,
::en piedra, para no ver.
Muchos son los actos que se celebran en
recuerdo de Machado en su Casa Museo. Uno de los más importantes es el que se
organiza el día 22 de febrero, fecha de su fallecimiento. Todos los años se
leen poemas ante el busto del poeta, como homenaje al escritor.
En 1920, Machado comienza
sus colaboraciones en el periódico "El Sol", en la revista "La
Pluma", fundada por Manuel Azaña, y en "El Imparcial". Son años
de una intensa actividad en prensa, como autor de artículos con un claro enfoque
pedagógico. Esta dedicación culminará en los años de la República, con la
publicación del Juan de Mairena, y más tarde, en el transcurso de la guerra.
Desde Segovia, Machado se
desplaza semanalmente a Madrid, donde sigue de cerca la actualidad cultural y
política. Son años de mucha tensión en España, con multitud de acontecimientos,
como el asesinato de Eduardo Dato o el desastre de Annual, que preludian la
crisis que llevará a la Dictadura de Primo de Rivera.

Estatua de bronce de
Machado ante el Teatro Juan Bravo, en la plaza Mayor de Segovia.
Machado no es ajeno a la
complicada situación que atraviesa el país. Todo lo contrario, se implica con
otros intelectuales en multitud de actos e iniciativas que buscan la defensa de
los derechos y libertades que están siendo vulnerados o sacrificados en pro del
orden. Así, el 4 de marzo de 1922 firma el manifiesto de la Liga española para
la Defensa de los Derechos del Hombre. Machado será el Presidente de la
delegación segoviana de la Liga y Unamuno, de la nacional.
Un mes después, el 6 de
abril, Machado pronuncia su primer discurso público en Segovia con motivo de
una exposición de arte inaugurada por la Universidad Popular en beneficio de
los hambrientos rusos. Lo hace en el patio de la Casa de los Picos, con el
título "Sobre literatura rusa".

Interior de la Casa Museo de Antonio Machado.
En estos años, Machado va
dejando poco a poco la poesía para dedicarse a sus numerosas colaboraciones en
prensa, al teatro, a la crítica literaria y al ensayo. En 1923, publica en el tercer
número de la "Revista de Occidente", fundada por Ortega y Gasset y
una de las publicaciones culturales más importantes de Europa, sus Proverbios y
cantares. Las colaboraciones en esta revista continuarán a partir de ese
momento, junto con otras en "La Pluma", "España",
"Segovia" y "Alfar", revista de La Coruña cuyos redactores
rendirán homenaje a Machado el 7 de marzo de 1924. Se estrenan ahora varias
adaptaciones teatrales realizadas por los hermanos Machado de obras de Tirso de
Molina o Lope de Vega. En abril de ese mismo año, se publica Nuevas Canciones,
el último libro de poesía de Antonio Machado, que será progresivamente
ampliado. Recogía poemas escritos en los años de Baeza y Segovia hasta la
fecha.
En 1925, aparece la segunda
edición de Páginas escogidas y ya al año siguiente, en febrero, se estrena en
Madrid la primera obra teatral de Antonio y Manuel Machado, Desdichas de la
fortuna o Julianillo Valcárcel, con gran éxito de público y crítica. En años
sucesivos, Antonio y Manuel Machado, aprovechando las estancias del primero en
Madrid, escribirán y estrenarán otras cinco obras: Juan de Mañara (1927), Las
adelfas (1928), La Lola se va a los Puertos (1929), que se convertirá en su
mayor éxito teatral, La prima Fernanda (1931) y La duquesa de Benamejí (1932).

Litografía de Antonio
Machado.
Los acontecimientos
políticos y sociales siguen preocupando a Machado y a la intelectualidad de la
época. El 11 de febrero de 1926, Machado firma el manifiesto de la Alianza
Republicana, un conglomerado republicano constituido por iniciativa de Manuel
Azaña y Alejandro Lerroux, entre otros, con el objetivo común de poner fin a la
Dictadura de Primo de Rivera y a la monarquía. Al manifiesto se adhirieron
personalidades de diversa procedencia como Blasco Ibáñez, Marañón, Ramón Pérez
de Ayala, Ortega y Gasset y Unamuno.
Comienza ahora la
publicación del Cancionero apócrifo de Abel Martín en la "Revista de
Occidente". En palabras del propio Machado, "Abel Martín y su
discípulo Juan de Mairena son dos poetas del siglo XIX que no existieron, pero
debieron existir, y hubieran existido si la lírica española hubiera vivido su
tiempo". La obra Abel Martín tuvo una larga gestación, en torno a los diez
años, que comienza en este momento.
El 23 de marzo de 1927,
tras ocho años en Segovia, Antonio Machado es elegido miembro de la Real
Academia Española. No llegará a tomar posesión del sillón de la letra V que le
correspondía. En una carta a Unamuno, el
poeta le comenta la noticia con sana ironía: «Es un honor al cual no aspiré
nunca; casi me atreveré a decir que aspiré a no tenerlo nunca. Pero Dios da
pañuelo a quien no tiene narices...»
En 1931, redacta un proyecto de discurso de ingreso que queda en
borrador.
A nivel personal, Antonio
Machado vive en este momento una segunda juventud. En junio de 1928, Machado
conoce a Pilar Valderrama, una poetisa madrileña de la alta burguesía
monárquica. Fue en el recibidor del antiguo Hotel Comercio. Al día siguiente,
cenan juntos y dan un paseo hasta los Jardines del Alcázar. Este encuentro
resucita el corazón de Machado, que, tras vivir con intensidad el amor y el
dolor por la trágica pérdida de su amada Leonor, encuentra en la poetisa, a la
edad de 53 años, un bálsamo para su corazón. Éste de la madurez fue un amor más
bien platónico, pues la Guiomar de sus últimos poemas era una mujer casada. Aún
así, la relación que mantienen hasta el estallido de la guerra en 1936 hace que
Machado reviva un sentimiento ya olvidado.
En 1928 sale la segunda
edición de Poesías Completas. En septiembre del 29, publica las "Canciones
a Guiomar" en la "Revista de Occidente".
Machado sigue participando
activamente en la convulsa vida política del país. El 14 de febrero de 1931,
una semana después de la convocatoria de elecciones legislativas, preside un mitin
de la campaña republicana con la participación de Ortega y Gasset, Gregorio
Marañón y Ramón Pérez de Ayala en el Teatro Juan Bravo, en plena Plaza Mayor
segoviana. Justo dos meses después, el 14 de abril, se proclama la República y
el propio Machado iza la bandera en el balcón del Ayuntamiento.
El último gran
acontecimiento de los años segovianos de Machado ocurrió el 14 de abril de
1931, fecha de la proclamación de la Segunda República Española. El poeta,
que vive la noticia en Segovia, fue requerido para ser uno de los encargados de
izar la bandera tricolor en
el balcón del Ayuntamiento. Un momento emotivo que Machado recordaría con estas
palabras:
¡Aquellas horas, Dios mío,
tejidas todas ellas con el más puro lino de la esperanza, cuando unos pocos
viejos republicanos izamos la bandera tricolor en el Ayuntamiento de Segovia!
(...) Con las primeras hojas de los chopos y las últimas flores de los
almendros, la primavera traía a nuestra república de la mano.
Antonio Machado.
En septiembre de 1932, Machado consigue la cátedra de francés en el Instituto Calderón de la Barca de Madrid. El poeta deja Segovia en octubre.
Entre 1937 y 1939, Machado
publicó un total de 26 artículos en el diario de Barcelona La
Vanguardia, que en aquella época era el órgano de expresión de la
Segunda República y contaba con las firmas de los intelectuales y escritores
fieles al gobierno de la nación. Ese conjunto de colaboraciones se publicaría
posteriormente con el título de Desde el mirador de la guerra.
La presencia del gobierno
de la República en Barcelona desde que estalló la Guerra Civil y hasta 1939
convierte a La Vanguardia en su órgano de
expresión. Publican en sus páginas los más destacados intelectuales y
escritores que apoyan la causa republicana; entre ellos, Antonio Machado, Thomas Mann, Illya
Erenburg, André Malraux,
Max Aub, Ramón J. Sender,
María Zambrano, Manuel Altolaguirre, Carles Riba, José Gaos, José Bergamín,
Arturo Serrano Plaja, Corpus Barga, etc…
Destacan las 26
colaboraciones del gran poeta andaluz Antonio Machado. En su primer artículo,
"El poeta y el pueblo", del 16 de julio de 1937, el
autor reflexiona sobre la relación entre el escritor y sus lectores, el pueblo
español. El último de ellos, del 6 de enero de 1939, constituye una acertada crítica a la
política contemporizadora del premier británico Chamberlain frente a Hitler y
las dramáticas consecuencias que ello conlleva para España. Un mes después de
dejar de colaborar en nuestro diario, el poeta fallecía en
Colliure.

La Vanguardia del viernes 16 de julio de
1937: «El poeta y el pueblo»
Además de las
variopintas esculturas dedicadas al poeta, entre los numerosos
reconocimientos dedicados a Antonio Machado, su obra y su memoria, pueden
mencionarse de modo aleatorio:
- Aún en vida del poeta, Machado fue
homenajeado en Soria y declarado Hijo Adoptivo de la ciudad, el 5 de
octubre de 1932.
- El homenaje que desde el Instituto
Hispánico, en Estados Unidos, le tributaron en el décimo aniversario de su
muerte, amigos en el exilio, con un comité formado por: Tomás Navarro Tomás, Jorge Guillén, Rafael Heliodoro Valle, Federico de Onís, Arturo Torres- Rioseco, Andrés Iduarte, Eugenio Florit y Gabriel
Pradal.
- La
exposición homenaje de los artistas españoles en París, inmortalizada por
el cartel autógrafo que realizó Pablo
Picasso, con fecha de 3 de enero
- de 1955.
- El cartel de Joan
Miró realizado en 1966 para el frustrado homenaje a Machado en
Baeza.
- El álbum Dedicado a Antonio
Machado, poeta (1969), del cantautor Joan Manuel Serrat, que contribuyó a la
recuperación y popularización del poeta.
- Ángel González, uno de los más aplicados
biógrafos y estudiosos de la figura y la obra de Antonio Machado, le
dedicó también algunos de sus poemas más personales, como la elegía que
incluyó en su tercer libro Grado Elemental (1962),
titulada "Camposanto en Colliure".

Todo viene desde este
pasado 13 de febrero cuan veo en TV 1 un reportaje sobre Machado de más de dos
minutos, en el que se habla de un libro homenaje al poeta con su último
verso: “ estos días azules y este sol de
la infancia”·
Este Último verso
escrito por Antonio Machado sirve como punto de partida para rendir homenaje al
poeta con un libro en el que 85 escritores han compuesto un poema con esas
palabras:“ estos días azules y este sol
de la infancia”· El poeta sevillano escribió esas últimas palabras en Colliure
Francia, donde murió.
Me he limitado a
escribir todo lo que se comento ese día en aquel minuto y algo.
No se sabe
a poesía cierta si era un verso,
un pensamiento, un poema corto, un final, o un principio pero esas nueve palabras encierran
una vida que se dejo atrás.
Llegaba Antonio Machado a Colliure, a su
destierro llego pobre de solemnidad, llego para morirse, porque no soportaba
haber perdido un país y en aquellos días cerca del mar escribió sus últimas
letras, “Estos días azules y este sol de infancia”. Y sobre esas ultimas letras encontradas en un
papel en su abrigo, se ha articulado este libro, en el que 85 poetas le rinde
homenaje.
De Caballero Bonald a Elvira Sastre, Karmelo
Iribarren, Ida Vitale, de García Montero a Benjamín Prado, lee el
final de su poema Luis Alberto de Cuenca y la bici BH con que ibas por el mundo que era entonces pequeño
las tarde de verano, Estos días azules y este sol de infancia. Al final solo importan las cosas del
principio
Este libro por cierto es el numero mil de
poesía de Visor , una editorial heroica que alcanza un récor y que se ha ido
abriendo paso golpe a golpe y verso a
verso durante cincuenta años.
Dice su editor Chus Visor sé que es un ejemplo en la literatura y en la
vida y creo que no había nada más
apropiado para hacer un homenaje de una
colección de poesía que el nombre de
Antonio Machado
Machado que siempre
habito el territorio de la dignidad, Machado en estos días azules y este sol de la infancia en los que
quizás pensó que a veces hoy no es siempre todavía.

Quiero terminar este modesto
homenaje al poeta, con esta placa simbólica que nuca tuvo, ese lugar que me vio
nacer y ese pilar en el que tantas veces bebí agua y que el poeta en uno de sus
viajes a Jimena (Jaén) le escribió estos versos.
Costó mucho trabajo el
hacer esta entrada, el motivo es demasiado bonito y muy sencillo, se coló en mi
correo mucha y muy buena documentación, que aunque tuvo mucha faena para
limpiar y ordenar, fue una gozada.
He de deciros que la mayor parte de las fotos
son gracias al esfuerzo de Manuel Martínez Ortega, que como hijo de Soria y gran conocedor
del poeta, en dos ocasiones hizo todas estas fotos y tengo que decir que preparo parte de los versos, para terminar he de deciros, que la hemeroteca de la Vanguardia, la de Televisión Española y el
que escribe hicimos el resto, espero que disfrutéis con ella lo mismo que yo al
hacerla. Gracias Manuel.
Nunca estará completa lo que fue la vida y obra del poeta, hoy 22 de febrero de 2023 día señalado para los seguidores del poeta veo esto y
como no, lo añado a esta modesta aportación a lo que fue la obra del poeta sin
olvidarme de esa gran frase que en su día nos dejó.
Por mucho que un hombre
valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre
Ha aparecido una foto inédita de Antonio Machado y familia en el
Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) en Salamanca. Son, de derecha
a izquierda: José Luis, reportero de la revista Fragua Social; el poeta Antonio
Machado; su madre, Ana Ruiz; su cuñada, Matea Monedero; una de sus sobrinas,
posiblemente María, y su hermano José.
Están en el chalet Villa Amparo, en Rocafort, que acogió a
Machado y a su familia, desde noviembre de 1936 hasta su traslado a Barcelona,
en abril de 1938. Son los días anteriores al 19 de diciembre de 1936, fecha en
la que apareció una entrevista al poeta en la revista Fragua Social.
La foto la hizo Finezas (Joaquín Sanchis Serrano)
El hallazgo lo ha realizado el equipo de Arqueología de Imágenes
Datos sacados de la red un 22 de
febrero de 2032.
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