Habíamos
dedicado anteriormente algún comentario relacionado con mis recuerdos de la niñez
y la huerta de mi abuelos por parte materna. Hoy toca desempolvar todo lo que
queda en mi memoria relacionado con aquella huerta de Sebastiana Fernández
González “la de la ensala” la cuarta de nueve hermanos y Martín Antonio León
Morales “ Ferrelo” el segundo de siete hermanos, éstos eran mis abuelos
paternos.
Yo siempre pensé que aquella huerta era de la
familia y había pasado en herencia a mi tío Diego, pero la cosa no fue así, esa
huerta siempre fue de Don Martín Hermoso y fueron mis abuelos Martín y
Sebastiana los que la tomaron en arrendamiento, fallecida Sebastiana, fue mi
tío Diego el que siguió con el
arrendamiento y fue a su fallecimiento cuando mis primas Seba y Catalina
dejaran dicho arrendamiento y la huerta pasara definitivamente a su dueño.
Esta aclaración
a mis recuerdos ha sido nada más y nada menos que a mis 62 años, fue en un primer momento mi
prima Sebastiana León Morales que no hace muchos días, cuando buscaba
documentación me lo aclaraba por teléfono y más tarde en un comentario con mi
hermano Martin él me lo confirmaba, esto
me hace salir de mi error y continuar
ordenando mis recuerdos, relacionada a
la huerta de mis abuelos y tíos Paternos.
Terminada esta aclaración he de deciros que
esta huerta estaba un poco más arriba del cementerio, recuerdo que bajando a
mano izquierda habia un haza que en su día se plantó de olivas y al comienzo
del haza había un camino que iba a parar al barranco y entre este barranco y
otro al lado se encontraba dicha huerta y pasando el barranco a muy poca
distancia salías junto a la bajada de las olivas de los saladillos nuestras,
entre mis recuerdo muy lejanos y empolvados se encuentra aquello de ( entre dos
barrancos).
Hay varias cosas que tengo en mente, una casilla
medio derruida, un níspero grandioso al cual me subían Diego y Martin para coger
los nísperos porque tenían miedo a subirse ellos, un nogal impresionante y
junto a él la noria con un pozo con los jaros y los enseres de la noria, donde
según me contaba ellos se ponía el burro a dar vueltas para sacar el agua, que
regaba aquellas tablas, donde sembraban el vergel, que mi abuela vendía en la
plaza, siendo famosas aquellas ensalas, yo siempre fui el nieto de Sebastiana
la de la ensala, también había una pequeña alberca con las paredes de piedra
donde ponían en remojo Diego y Martín el esparto, tampoco puedo olvidarme de aquellos manzanos
unos con manzanas verdes y otros con aquellas manzanas roja y blancas que tan
conocidos eran en Jimena por aquellos tiempos y que tanto me gustaban y que a
día de hoy ya no se encuentran.
Miguel
Ángel González Marín como siempre uno de mis proveedores de documentación como
siempre anda trabajando en ello y a día de hoy solo se ha conseguido esta foto
del Mapa pero seguimos en ello.
Por lo que veo en el mapa esto ha cambiado mucho pero seguimos en ello.
Dejamos la huerta de la familia, pasamos a la huerta
del tío Juan León Fernández, hermano mayor de mi padre.
Creo que venía de familia y quizás era la cultura de aquellos años duros, trabajar el esparto. Había que hacer espuertas, serones, cimbeles, crizneja, guitas, pleita, fundas para las albardas etc.
Creo que venía de familia y quizás era la cultura de aquellos años duros, trabajar el esparto. Había que hacer espuertas, serones, cimbeles, crizneja, guitas, pleita, fundas para las albardas etc.
Tanto Juan, Diego como Martín, eran grandes conocedores del
esparto.
Y precisamente mis recuerdos viene sobre eso.
Llegando el otoño, una de las labores que tenían pendiente los hermanos era la de preparar el esparto. Uno de los procesos a seguir era el siguiente: primero meterlo durante un cierto tiempo en el agua, yo siendo muy pequeño recuerdo como en una cierta ocasión fui con mi tío y mi padre a hacer esto, fue tal mi sorpresa cuando vi la alberca llena de esparto que no lo entendía.
En cuanto al esparto, tengo varias anécdotas, la primera está relacionada con el 15 de Agosto, Diego y Martín, lo tenían ocupado cada año, su faena era ir a los cerros de fique en busca del esparto y claro está, con la escopeta, esparto y caza, si se cazaba arroz con liebre y si no se cazaba arroz con pimientos
También recuerdo que en el invierno día que no se iba a la aceituna, la casa de mis padres era uno de los lugar de reunión de Diego Paco Martín para empezar la pleita, coser alguna espuerta o hacer algún serón. Entre los tres tomaban las decisiones, como coser, cuantos pares poner a la pleita, o como se tenia que hacer la espuerta de grande.
Y precisamente mis recuerdos viene sobre eso.
Llegando el otoño, una de las labores que tenían pendiente los hermanos era la de preparar el esparto. Uno de los procesos a seguir era el siguiente: primero meterlo durante un cierto tiempo en el agua, yo siendo muy pequeño recuerdo como en una cierta ocasión fui con mi tío y mi padre a hacer esto, fue tal mi sorpresa cuando vi la alberca llena de esparto que no lo entendía.
En cuanto al esparto, tengo varias anécdotas, la primera está relacionada con el 15 de Agosto, Diego y Martín, lo tenían ocupado cada año, su faena era ir a los cerros de fique en busca del esparto y claro está, con la escopeta, esparto y caza, si se cazaba arroz con liebre y si no se cazaba arroz con pimientos
También recuerdo que en el invierno día que no se iba a la aceituna, la casa de mis padres era uno de los lugar de reunión de Diego Paco Martín para empezar la pleita, coser alguna espuerta o hacer algún serón. Entre los tres tomaban las decisiones, como coser, cuantos pares poner a la pleita, o como se tenia que hacer la espuerta de grande.
Alberca de mi tío Juan
Aquí como siempre, Miguel Ángel, si que nos ha ilustrado con un gran numero de fotos de la que fue la huerta de mi tío Juan y más tarde de su hijo Martín "tuberías".
Fue un señor de nombre Antonio Ortega Peñas, el que con un gran dibujo, en un gran libro, allá por el año 2011, quien despertó mis recuerdos sobre este lugar.
El
nieto mayor de Juan, hijo de Martin, nos apunta, estos datos referentes a dicha
alberca, como siempre son muy interesantes y yo
rápidamente los he colocamos y los copio textualmente .
Según me dijo mi padre (
Martín León Gámez) el pozo artesiano y minao que alimenta la alberca sin fallar
ningún año lo hicieron, mi abuelo Juan y sus hermanos Martín y Diego.
En la parte de
arriba de la huerta hicieron un pozo, cuando encontraron el nivel del agua, lo
taparon con piedras y por caída la llevaron a la parte baja donde hicieron la
alberca y no ha fallado en ochenta años. Si te das cuenta ninguna huerta del
cuarto tiene agua propia solo esta, como podrás ver, suelo ser bien mandado y
nada más recibir los datos, aquí los tienes, muchas gracias.
Este dibujo es del libro Encuentros y Recuerdos cuaderno de dibujos de
Antonio Ortega Peñas.
Dejamos un pequeño hueco, porque hemos de
solicitar el correspondiente permiso para ponerla. Sé que a más de una de las
personas que me siguen, les gustara ver
esto,, me costó trabajo conseguir la documentación, pero como siempre hay quien quiere sumar, desde aquí mil gracias
por sumar. Se tapo el hueco
Aquí no
solo estamos los que salimos sino que hay gente en la trastienda y hoy les toca
a ellos, que hacen que esto cada día este mejor, muchas gracias.
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